El Jinabal no empezaba muy fino en ataque y demasiado blandos en defensa. El director de juego del Laguna nos hacía mucho daño en el 2x2 con el pivote. Además no nos anticipamos a sus permutas y cruces por los que sus chutadores lanzaban muy cómodos por la zona central.
Pipo tuvo que hacer encajes de bolillo, con continuas variaciones defensivas, para mantenernos en el partido.
En cuanto al ataque no estábamos acertados, errando demasiados lanzamientos en seis metros. Así llegamos al final de los primeros treinta minutos, con un parcial desfavorable de 10-12.
Durante la segunda parte el Jinabal trató de corregir errores y apretar en defensa, pero no terminábamos de meternos en el encuentro. Faltó un poquito de continuidad en algunos momentos y un poco de anchura en nuestro juego, sobre todo en superioridad numérica. En un final muy apretado nos pusimos dos goles por encima, a falta de tres minutos, pero volvimos a errar en seis metros y no matamos el partido. Luego dos exclusiones en el último minuto, nos dejaba muy mal y a pesar de ganar el encuentro por 25-24, no pudimos ganar el golaverage particular y el Laguna se proclamó campeón de liga.
Lo peor de todo se produjo al final, cuando todos nos estábamos saludando y felicitando deportivamente a los de la Laguna, saltó el dorsal número 3 de los visitantes a montar un circo, empujando al dorsal número 27 del Jinabal, que le devolvió el empujón. El mismo jugador del Laguna agredió a nuestra delegada de campo golpeándola en la cabeza con un balón.
La charanga de los Chancletas que vino a animar al equipo, consiguió desde el inicio activar a nuestra afición para que animara sin cesar a los nuestros. Además los amigos y familiares de los jugadores que apoyaron con pancartas y sus gritos nos ayudó a superar los momentos difíciles a lo largo del encuentro. Con una afición así Telde podría llegar a donde se propusiera, en esta disciplina deportiva. Pero la falta de interés de nuestros gobernantes (no se acercó nadie) unido a la mala situación del tejido empresarial, nos coloca una una situación límite.
La chiquillería de Jinámar y Las Remudas comentaba al final, lo emocionante del encuentro, algunos no habían vivido nada parecido nunca.
Nuestro Club quiere resaltar el esfuerzo y compromiso de todos y cada uno de los jugadores y agradecer de manera muy especial a Pipo y a Nelson que hayan estado al pie del cañón hasta el final.
Aunque no hayamos conseguido el primer objetivo, nadie nos podrá negar la gran temporada realizada por los nuestros, en un año lleno de baches y zancadillas.
Desde este medio deseamos lo mejor al Balonmano Laguna en su intento de ascender a la categoría de bronce español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario